Hoy uno de los casos fue un bulldog inglés que le notaron que desde hacía varias semanas le lloraba mucho un ojo pero todo lo demás estaba aparentemente bien, ni siquiera ojo rojo; se le hicieron varias pruebas incluyendo la de florescencia que indicara alguna imperceptible lesión en la córnea y fue negativa; y también la prueba para medir la producción de lágrimas, resultando una exagerada producción en el ojo izquierdo. Finalmente a la exploración con el biomicroscopio, se detectó la presencia de varias pestañas llamadas distiquias, que nacen y se dirigen hacia adentro del ojo, tallando sobre la córnea al parpadear y le causaban mucha molestia e irritación sobre la córnea.  El tratamiento es la depilación o la cauterización de dichas pestañas cuanto antes a fin de evitar que en corto tiempo provoque úlcera corneal.