Los gatos son muy susceptibles de padecer enfermedad ocular por herpes con presentación de infección conjuntival supurativa que luego avanza a ulceraciones en córnea de diferentes formas, tamaño y profundidad.
En otros casos el virus existe ya latente desde antes dentro del organismo; éste se llega a reactivar y entonces afecta a los ojos.
Inicialmente, a excepción de las molestias que el gato manifiesta, las lesiones no son muy evidentes a simple vista, por lo que se requiere el uso de algunos colorantes, estudiar muestras de las secreciones y observar detenidamente los ojos bajo microscopio. Los gatos con infección herpética también pueden ser positivos al virus de leucemia, inmunodeficiencia o sida felino y clamidiasis.
El pronóstico es malo en gatos con sistema inmune deficiente.